La asignatura de Religión goza por un lado, de   gran admiración por parte del creyente, por otros, de indiferencia o de algo de rechazo por el no creyente. Pero también sucede que por parte del cristiano encuentra la asignatura de rango inferior.

Esto hace que la labor del docente de religión se encuentre con el obstáculo de algunos alumnos y padres que piden una “rebaja” en la exigencia de esta asignatura, como si los contenidos de la misma no fuesen importantes en la formación escolar integral de la persona. Tampoco podemos obviar que en ocasiones se ha identificado la asignatura de religión con la organización de ciertas campañas solidarias o con la impartición de valores, con escasa referencia a la figura centro de la existencia del cristianismo, Cristo.

Otro problema que arrastra la asignatura es el no  conocer el verdadero lugar que ocupa. Con mucha facilidad se identifican las clases de religión con una catequesis. Catequesis y enseñanza religiosa son complementarias. Hay aspectos iguales y hay otros que las diferencian. El contenido doctrinal en ambas es básicamente el mismo: los elementos fundamentales de la fe y de la moral católica. Sin embargo, los mismos contenidos se enseñan en la escuela con la finalidad de que se aprendan junto con otros conocimientos, con los mismos medios que todas las áreas: sistemática, organizada y científicamente expuestos, según la edad de los alumnos, y de forma que puedan ser contrastados con cualquiera otra ciencia.

La enseñanza religiosa católica evalúa la adquisición de conocimientos, no la fe del alumno. Por lo cual, es una asignatura válida también para los no creyentes.

En otras asignaturas profundizamos en partes de la Creación. La religión tiene por objeto “al creador mismo” y su relación de amor y salvación con el hombre a través de la historia.

La asignatura trata de entender al hombre como ser moral. Somos libres y de nuestras decisiones depende el curso de este mundo y el destino eterno. Los cristianos pensamos que las bases de la ética son religiosas, y que sin estas, no se entiende suficientemente el mandato de hacer el bien y de evitar el mal. Detrás del “no matar” estamos defendiendo el carácter sagrado de la vida. Del “no robar” está nuestro ser solidario, el respetar la propiedad ajena y la necesidad de compartir, etc.

Una educación integral debe incluir esta dimensión moral. Al igual que en el colegio intentamos desarrollar en el alumno/a las distintas Competencias: Competencia en comunicación lingüística, Competencia social y cívica, Competencia digital, etc. también nos sentimos en la necesidad de desarrollar la Competencia espiritual a través de la clase de Religión.

La libertad supone la posibilidad de elegir. Pero no se puede elegir lo que no se conoce. La clase de Religión potencia la libertad. Quienes deseen ser católicos lo podrán ser con conocimiento de causa, y los que se inclinen por ser ateos, lo harán también de forma más consciente y responsable.

Más que el rechazo a la religión, el problema hoy es la ignorancia religiosa. Resulta más fácil negar una verdad que investigarla. Para poder rechazar algo, primero hay que conocerlo. Hoy en día, muchos reniegan de una religión que no han conocido, y sobre la cual solamente se les han transmitido determinadas leyendas negras.

La religión nos ayuda a comprender la cultura que hemos heredado. La fe está en la raíz de muchas de las expresiones de la cultura europea. Un joven no podrá entender la pintura, la música, la escultura, la arquitectura, la filosofía, la historia, la política, el folclore, las tradiciones, el lenguaje si no conocen en profundidad los fundamentos de la religión católica.

La asignatura de Religión responde de forma completa y coherente a las grandes preguntas, aportando razones para amar, razones para creer y razones para esperar. Ofrece una explicación ordenada y razonada de los fundamentos, contenidos y exigencias morales de la Religión Católica, y logra una comprensión de la vida religiosa adecuada a cada edad y nivel de desarrollo cultural, conociendo el valor e influencia del cristianismo en la Cultura Europea.

Carmen Palomar García

Profesora de Religión Católica en Primaria.

Artículo basado en un documento de la Vicaría de Enseñanza de Santiago de Compostela. Fuente: http://www.unav.edu/documents/58292/44a14e2d-87f0-427d-ab17-aa437ef7299a